Muchas de estas empresas nacen del desarrollo del Territorio Nacional del Chaco a partir de la explotación de los extensos bosques de quebracho colorado, de los cuales hoy sólo quedan algunos ejemplares.
Varias empresas llevaron adelante la actividad forestal, comanzando por la Compañía Forestal del Chaco, formada por los Hermanos Harteneck y la empresa de capitales franceses Portalis y Cia, Murrieta y Cia y The Santa Fe Land Co.
Hubo otros emprendimientos como Henwing Hnos, Las Palmas del Chaco Austral, la Mocoví Tanning Company y la Argentine Quebracho Company, pero la firma que lleva al extremo la explotación con una cobertura de mas de dos millones de hectáreas de bosques es THE FORESTAL LAND, TIMBER & RAILWAYS COMPANY LIMITED (conocida como La Forestal), quien absorbe a todas las anteriores. Se decía por entonces, y Gastón Gori lo da a conocer en su libro, que esta empresa era un estado dentro del mismo estado argentino, con capacidad para fundar ciudades, extender ferrocarriles, tener su propia policía (la gendarmería volante) y hasta su propia moneda en vales papel y fichas.
Los pueblos se fundan alrededor del quebracho y van desapareciendo a medida que la producción de este recurso no renovable se va extinguiendo. La falta de resiembra, mas alla de la característica del arbol que requiere 250 años para convertirse en aprovechable, y la destrucción del medio ambiente hicieron que el norte de Santa Fe y el sur del Chaco cambiaran para siempre su fisonomía.
La falta de condiciones adecuadas de vida para el obrero, las enfermedades y alimañas propias del terreno hicieron profunda mella en éstos, quienes tenían una esperanza de vida de tan solo 35 años.
Hacia la decada del 60 finalmente La Forestal cierra sus obrajes de la que solo quedan los recuerdos, las ruinas de las enormes fabricas y chimeneas y las fichas.
Fichas ración por UN KILO de CARNE utilizadas por la Compañía Forestal del Chaco, antes de la aparición de La Forestal.
